El juego de transformar historias puede surgir en cualquier momento y lugar, y es mas serio de lo que parece a simple vista ya que para los niños/as las historias deben ser conservadas. Ellos las quieren escuchar iguales una y otra vez por el mero placer de reconocerlas de arriba abajo en la misma secuencia, de volver a experimentar las mismas sensaciones y de saber que va a pasar; donde ba la sorpresa, donde va el miedo, y reafirmarse. Por ello puede ocurrir que al principio del juego de transformar historias los irrite o que les haga sentir en peligro, apeligrar sus historias, pero en cierto momento cuando caperucita ya esta desgastada o ya no tiene mucho que decirles, están dispuestos a deshacerse de ella y vivir un nuevo punto de vista.
¿Como hacemos la transformación de la historia? Debemos estar preparados para participar intuitivamente y analizando el cuento en profundiad, teniendo en cuenta la alternativa de la parodia en determinados momentos. He aquí un ejemplo de Rodari
-Había una vez una niña que se llamaba Caperucita Amarilla
-¡No, Roja!
-Ah, sí. Roja. Pues, su papá la llama y ...
-Que no, que no era su papá, era su mama.
-Es verdad. La llama y le dice: ve a casa de la tía Rosita a llevarle...
-¡Ve a casa de la abuelita; le dijo, no de la tía!
Etcétera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario