martes, 22 de mayo de 2012

Cuentos en "Clave obligatoria"

   En los cuentos siempre se hacen infinitas variaciones en las que se pueden encontrar distintas funciones. Las variaciones pueden ser modulaciones o incluso transposiciones.
Por ejemplo contando el cuento del flautista de Hammelin y ambientandola en Roma de 1973: la introducción para esta clave es el tiempo y el lugar, lo que nos lleva a buscar la situación real en aquel momento de aquel lugar. Roma en 1973 se encontraba invadida, efectivamente, pero no por ratas, si no por automoviles. Así disponemos de una hipótesis fantástica.

Roma es invadida por los automoviles y el alcalde ofrece un premio y a la propia hija en casamiento a quien sugiera una solución. Se presenta un joven flautista, de aquellos que recorren Roma en Navidad con la zampoña: liberará a la Urbe de los coches siempre que el alcalde prometa las mayores plazas de la ciudad para que los niños jueguen. Se hace el trato y el flautista comienza a tocar. De todos los rincones, manzanas, barrios y suburbios, los coches lo siguen cautivados... Él se dirige hacia el Tíber ... Se produce un intento de irresurreción de los conductores... El flautista, convencido de que no seria bueno destruir los coches, cambia el rumbo y se dirige hacia el subsuelo. Los coches podrán circular y quedarse allí abajo, dejando las calles de la superficie y las plazas a los niños, a los empleados de banco, a los vendedores de fruta...


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