Historias para jugar

                        Los finales abiertos en las historias pueden llegar a ser muy provechosos para los niños y niñas, haciendo de un cuento una discusión vivaz, divertida y creativa de cual debe ser el castigo adecuado. A la altura del final del cuento, los niños y niñas ya están del lado del camino justiciero y reivindican la “verdad ofendida”.